GreenLatinos en la Amazonía: COP30

Mientras líderes mundiales, activistas y comunidades indígenas se reúnen en Belém, Brasil, para la COP30, la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero vuelve a estar al centro de la conversación. Mucha de la atención se enfocará en los sectores de energía e industria, pero transformar la forma en que nos movemos —cómo viajan las personas y las mercancías— es igual de esencial para alcanzar las metas climáticas.
En todo el continente americano, el transporte es una de las principales fuentes de contaminación climática: representa cerca de una cuarta parte de las emisiones en Estados Unidos y entre el 35 % y 39 % en América Latina y el Caribe, según el PNUD. El verdadero progreso no vendrá solo de usar combustibles o vehículos más limpios, sino de transformar los sistemas que determinan la movilidad misma: el diseño de nuestras ciudades, el acceso al transporte público y la equidad en las inversiones.
La Carga Injusta de un Sistema Altamente Contaminante
El legado de la planificación discriminatoria —como las autopistas construidas deliberadamente a través de vecindarios afroamericanos y latinos en EE. UU. o la planificación urbana desigual en megaciudades latinoamericanas— ha dejado a las comunidades de color viviendo junto a carreteras congestionadas, puertos industriales y centros de distribución.
- En California, las personas latinas están expuestas a niveles de contaminación por PM2.5 un 39 % más altos que las personas blancas.
- En ciudades como Ciudad de México, São Paulo y Santiago, la contaminación del tráfico provoca decenas de miles de muertes prematuras cada año.
- En EE. UU., los niños latinos y negros tienen muchas más probabilidades de desarrollar asma causada por los gases de escape de los vehículos.
Estas desigualdades en salud son el resultado de décadas de racismo ambiental, falta de inversión en transporte público y políticas urbanas que marginaron a las familias de bajos ingresos.
Infraestructura Verde: Un Camino hacia el Aire Limpio y la Equidad
El camino hacia un aire más limpio comienza poniendo a las personas en el centro, no a los automóviles. En toda América Latina y Estados Unidos, las comunidades están demostrando que invertir en infraestructura verde puede reparar daños, crear oportunidades y enfriar las ciudades que hoy sufren el calor extremo.
Te invitamos a conocer el Marco de Justicia Climática Latina de GreenLatinos, una guía que propone cambiar el enfoque: de las autopistas a la salud, y de la congestión a la conexión.

Transporte público limpio y electrificado
Invertir en autobuses y trenes eléctricos en vecindarios históricamente desatendidos ofrece movilidad asequible y reduce la contaminación del aire.

Corredores seguros para transporte activo
Crear caminos sombreados y seguros para caminar y andar en bicicleta promueve viajes sin emisiones. En ciudades latinoamericanas con largos trayectos y tráfico intenso, estas mejoras pueden transformar la salud pública y reducir emisiones.

Reforestación urbana
Sembrar árboles y crear áreas verdes cerca de autopistas y avenidas ayuda a filtrar el aire, absorber contaminantes y ofrecer sombra. Esto beneficia directamente a comunidades de color que suelen carecer de espacios verdes y sufren más el calor extremo.
Justicia Ambiental al Centro de la Descarbonización
Las políticas de descarbonización deben poner la justicia ambiental en el centro, asegurando que los beneficios —aire limpio, salud y movilidad digna— lleguen primero a quienes más han sufrido la contaminación. Esto requiere algo más que “consultar” a las comunidades: exige que sean ellas quienes lideren las decisiones.
En EE. UU., los programas que destinan inversiones en transporte limpio a vecindarios vulnerables son un paso positivo. En América Latina, donde el transporte también es una de las mayores fuentes de emisiones, las metas de movilidad eléctrica deben integrarse con la planificación urbana para mejorar la vivienda, acortar los trayectos y ampliar el acceso al empleo.
Una transición verdaderamente justa significa:
- Accesibilidad y asequibilidad: Las opciones de cero emisiones —desde autobuses eléctricos hasta bicicletas compartidas— deben ser asequibles y disponibles para comunidades de bajos ingresos, conectando los trayectos de “última milla”.
- Prevención del desplazamiento: Las nuevas inversiones en transporte y espacios verdes deben incluir políticas contra la gentrificación, para que las familias beneficiadas no sean desplazadas de sus propios barrios.
- Beneficios económicos locales: La transición debe crear empleos dignos y bien pagados en construcción, mantenimiento y transporte para residentes de comunidades marginadas.
Descarbonizar el transporte es una oportunidad para corregir décadas de injusticia ambiental y social. Si ponemos la salud pública primero, invertimos en infraestructura verde y empoderamos a las comunidades de color, podremos construir un sistema de movilidad limpio, eficiente y verdaderamente justo para todas las personas.
While we’re on the ground in Belém for COP30, GreenLatinos will be following key discussions on sustainable transportation and climate-smart infrastructure. Sign up for our Climate Justice & Clean Air Colectivo to stay informed and take part in the fight for clean, equitable mobility across the Americas. ¡Vámonos, hay mucho trabajo por hacer!


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Esta publicación es una colaboración entre nuestros programas de Justicia Climática y Aire Limpio y Comunidades Sostenibles, que muestra cómo la acción local y el diseño comunitario van de la mano en la lucha por la justicia climática.




